Música criolla y afroperuana

Musica criolla y afroperuana

La cultura musical criolla es una mezcla las culturas y música de los Colonizadores Españoles, La Gente Indigena Nativa Del Peru y los Esclavos Africanos que fueron traídos por elcales y patrones estéticostados. Desde la presencia de valses de origen vienésmazurcas, con la influencia de la música francesa e italiana, la cultura popular limeña se fue perfilando a través de la transformación y decantación de géneros, de tal manera que, aun asumiendo las modas correspondientes a cada época, se gestaron y desarrollaron algunas formas musicales que llegan hasta fines del siglo XX y que identifican Lo Peruano. Cada momento histórico, desde la época colonial hasta ahora, fue plasmándose de diferentes maneras en la Cultura Musical Del Peru a través de los instrumentos musicales utilizados, las formas y contenidos de los cantos, los bailes, etc.

Entre los géneros más importantes, cultivados en el siglo XX se encuentran el Vals PeruanoLa Polca Peruana, la Marinera Limeña o Canto De Jarana, Marinera Norteña, Huayno Arequipeño y Huayno Serrano, El Tondero y El Festejo.

Conjuntos y dúos

El nacimiento del siglo XX encontró a Lima en medio de un arduo trajín musical. Los cantantes de entonces buscaban voltear la página del viejo jorge vienés, ya en agonía. Francisco Ferreyros, bohemio y popular solista de entonces, cantaba a pulmón limpio en la Alameda de los Descalzos temas decisivos: "Luis Pardo", "Celaje", "China Hereje" o "Ídolo". No era raro que eso ocurriese. Las retretas públicas y los musicales de los teatros habían creado un público fervoroso que oía a sus intérpretes con no poca pasión. Eso hizo posible que un dúo de cantantes del distrito del RímacEduardo Montes y César Manrique, fueran lleva la Columbia Phonograph & Company. Aquel dúo produjo un total de noventa y un discos de 78 rpm, con 182 temas, todos de la llamada Guardia Vieja, generalmente autores anónimos que nunca pensaron en ese lujo estrafalario de los derechos de autor. Los discos grabados se vendieron en Lima inmediatamente. Fue el primer dúo en abrazar la fama.

En la segunda mitad de la década de 1930 brillaba Rosita Ascoy, "La Limeñita". Años más tarde congregaría a su hermano Alejandro, su eterna segunda voz y guitarra. Ambos eran menudos, sin arrogancia y muchos decían que sus registros de voz eran más bien modestos y que su guitarreo no salía del tundete. Pero la emoción, el sentimiento con que cantaban, su cuidadosa elección de temas de la Guardia Vieja, los hicieron inmortales. Contemporáneos de Felipe Pinglo, el dúo Costa y Monteverde, conformado por Jorge Costa y Ángel Monteverde, fue uno de los más extraordinarios de su época. Los guapeos criollos de Jorge Costa hicieron historia. Tímidas y hogareñas, estaban Las Limeñitas, las hermanas Graciela y Noemí Polo. Ellas frecuentaban también los tabladillos de Radio Nacional y Radio Lima, pero nunca recalaron en la bohemia. Como otros cantantes de la época, ellas habían sido descubiertas por el prolífico pianista Filomeno Ormeño, que con Lucho de la Cuba, pianista también, acompañaban y arreglaban a cuanto cantante con proyecciones se paseaba por las radios.

Algo después, en la década del 1940 aparecen otros conjuntos criollos, estimulados por las grabaciones hechas en Chile y Argentina. En Lima se grababa en un modesto estudio al lado de las vías del tranvía, por lo que cada vez que este pasaba, se estropeaba la grabación. En esta década brillaron Los Chalanes del Perú (con Lorenzo Humberto Sotomayor, Alejandro Cortez y Pepe Ladd entre otros) y Los Trovadores del Perú (Miguel Paz, Javier Gonzales y Oswaldo Campos), quienes fueron los primeros conjuntos peruanos en ser aclamados también en el extranjero. A mediados de la década surgió el dúo Los Morochucosformado por Augusto Ego Aguirre y Luis Sifuentes, que al fallecer Sifuentes, se convertiría a partir de 1947 en trío con Alejandro Cortez y Óscar Avilés. Este trío, liderado por su director y fundador Augusto Ego-Aguirre, fue conocido como "Los Caballeros de la Canción Criolla" y aunque sin arraigo popular, fue muy conocido entre los sectores acomodados de la sociedad.

A lo largo de la historia, muchos conjuntos de música criolla han sido y son admirados, pero sólo dos de ellos fueron idolatrados por el pueblo y tuvieron un éxito masivo y apoteósico: el trío Los Embajadores Criollos (1949-1982) y el dúo Los Troveros Criollos (1952-1990).
Los Embajadores Criollos, trío formado en 1949, estuvo integrado por Rómulo Varillas, Carlos Correa y Alejandro Rodríguez. Provistos de temas melodramáticos en el límite del llanto como "Víbora" o "El Tísico", llegaban a sus audiciones en la radio en elegantes autos Studebaker o Mercury, excitando el griterío de sus fanáticos que los esperaban en la calle. Rómulo Varillas, impar primera voz del conjunto, quien tenía una gruesa cadena de oro en el tobillo, que lucía al poner el pie en una silla para sostener su guitarra. Algo paradójico: en 1998 Varillas de Los Embajadores Criollos murió en la pobreza extrema, víctima de diabetes generada por su bohemia excesiva y Cortéz de Los Morochucos, en extrema soledad y olvidado por quienes antes lo adularon y aclamaron.

A comienzos de la década del 50, la canción criolla deambulaba entre la jarana estridente y el quejido plañidero de Los Embajadores, hasta que en 1952 aparecieron Los Troveros Criollos, el dúo formado por "El Carreta" Jorge Pérez y Luis Garland. En un hábil cambio de manos, se dedicaron a interpretar primero un amplio repertorio de canciones alegres, como Cirilo MurruchucaUn Zapatero celoso" y otros, luego aumentado con valses del compositor Mario Cavagnaro, hechos en replana de barrio. Tremendo suceso. Fueron aclamados por el pueblo, principalmente por los jóvenes quienes se identificaron con ellos y con su mensaje alegre y optimista. Su alegría sencilla y contagiosa los paseó por la popularidad, rompiendo todos los records de ventas. Claros ejemplos son los valses: "Yo la quería Patita" y "Carretas aquí es el Tono".

Esta puerta abierta por Los Troveros Criollos condujo a la aparición de otros grupos, como el trío Los Romanceros Criollos, que siguió la senda de la música criolla alegre, pícara pero no destemplada. Julio ÁlvarezGuillermo Chipana y Lucas Borja, que debutaron en 1953, pronto compartieron fama y salas de radio con los anteriores grupos. Emblema suyo fue China hereje.

La popularidad de estos grupos era aumentada, al ir mucho a la radio y grabar otros discos quincenalmente. Eso daba para que la policía disolviese a los entusiastas que siempre abordaban a los músicos y para que estos viviesen bien, sin tener que hacer ninguna otra cosa más que cantar. Entonces "Radio La Crónica" o "Radio América" podían poner doce horas de música criolla continuada, sin perder sintonía. La jarana no solo estaba en Lima sino en el país entero. Eso lo probaron Los Dávalos en 1954, dos hermanos arequipeños que debutaron cantando "Melgar", el segundo himno de su tierra. Su tono quejumbroso y regionalista los identificó con la Ciudad Blanca. Con los años viajaron a Nueva York y se quedaron a vivir allá, como dioses vivos de la colonia peruana.

Era el año 1953, la época dorada de la radio, cuando la música criolla era la invitada especial en los hogares peruanos a la hora de almuerzo y la mayoría de emisoras contaban con un programa dedicado a lo nuestro. En esa etapa surge un trío sensacional que con el andar del tiempo llevó al estrellato internacional nuestra música. Su nombre: “LOS CHAMAS”. Sus fundadores los hermanos Washington y Rolando Gómez del Departamento de San Martín. El nombre del trío “LOS CHAMAS”, es típico de la selva que significa indígena, luego traspasaron fronteras e inmortalizaron canciones y compositores convirtiéndose en auténticos embajadores musicales del Perú. Uno de sus grandes éxitos: “En un atardecer” del compositor Manuel Acosta Ojeda y también “La Flor de la Canela” que se convierte en un suceso y les permite ingresar a la fama y la popularidad impulsándolos al extranjero, consagrando también a nuestra gran Chabuca Granda. En 1955 se interpreta el vals Madre, que se convierte en un himno al amor maternal y que se ha vuelto emblemático en el Día de la Madre. Este maravilloso trío criollo, con guitarristas y voces fuera de serie, que marcó época y deslumbró al público, paseó su arte inigualable por escenarios de todo el Perú y salieron de gira a Bolivia. Luego, en 1958 partieron a Estados Unidos llevando las composiciones de Chabuca Granda, Manuel Acosta Ojeda, Luis Abelardo Núñez, Amparo Baluarte, Lorenzo Humberto Sotomayor, Cesar Miró, Javier Cisneros, Mario Cavagnaro y Felipe Pinglo haciendo que nuestra música brille como oro puro. Nuestro patriota corazón sigue repitiendo ¡POR NUESTRA MÚSICA CRIOLLA!¡ASÍ CHAMITA!

Pocos después, en 1957, apareció el mejor dúo mixto que se recuerde el de Irma Céspedes y Oswaldo Campos. Irma tenía una voz privilegiada. De Oswaldo se admite que fue una de las mejores segundas voces del criollismo. Ellos eludieron los temas que maltrataban a la mujer con sus letras, algo frecuente entonces por la influencia de los temas de Los Embajadores Criollos, para enraizarse en la tradición. Cantaron juntos muchos años.


Músicos importantes[editar]

Entre las primeras voces más importantes están:
Entre los guitarristas más importantes del siglo XX, se encuentran:
Entre los guitarristas innovadores, el pionero en los años cincuenta fue Lucho Garland incorporando elementos armónicos y disonantes al cancionero criollo. Siguiendo y perfeccionando su línea surgieron Carlos Hayre en los sesenta y setenta y posteriormente Álvaro Lagos, Félix Casaverde, Coco Linares, Coco Salazar y Lucho González.
No solamente la música se enmarcaba con guitarristas, si no también en tecladistas como:
Los saxofonistas, que a lo largo de los años han acompañado a algunas estrellas del canto peruano y que han dejado marcado en los surcos de los discos su huella:
  • Jean Pierre Magnet, Polo Bances, Julio Mori, Aníbal Arrascue, Polo Alfaro, Pepe Hernández, Julio Díaz, Tulio Flori y Freddy Roland.
El cajón fue siempre pieza fundamental en las interpretaciones de marineras, tonderos y festejos. Últimamente se ha roto esa tradición y ha sido incorporado también al vals peruano. Los más conocidos cajoneros son:
Otros músicos en diferentes estilos destacados son:
  • Moisés Vivanco, César Silva, Domingo Rullo, Joe di Roma, Tito Chicoma, Reynaldo Cruz, Juan de Dios Rojas, Gonzalo Castro, Fernando Andolfo Sannicandro, Julio Santos, Augusto Valderrama, Héctor Ferreyra, Blackie Coronado, Humberto Mansilla.


Géneros de danza y música

La Zamacueca

El investigador peruano Castro Nué se ha ocupado del origen de ciertas danzas, y sostiene que la Marinera tiene su origen en la Zamacueca o Mozamala. Esta danza costumbrista de pareja que se origina probablemente en la Costa Norte del Perú La Libertad. En su origen deriva de danzas africanas bailadas en la costa peruana. La versión norteña es más alegre, movida y tocada en trompetas también, aunque en Lima, la Zamacueca tiene mayor influencia africana y el estilo de tocar la guitarra es más dulce y rítmico, es decir, contrastada con la versión norteña que es más agitanada y mestiza (con influencia andina). Como en el Tondero piurano, la danza representa la persecución del gallo a la gallina, el enamoramiento de aves y la Pelea de Gallos, temas tan populares dentro de la costa centro y norte del Perú. Para su vestuario la mujer usa un camisón llamado anaco que sobresale a manera de blusa sobre la falda ancha pegada a la cintura. También son muy vistosas las famosas "Dormilonas", artísticos pendientes (aretes) trabajados en filigrama, obra de los orfebres del pueblo. El varón utiliza sombrero de paja fina, camisa a rayas o blanca, faja norteña y pantalón blanco o negro.

La Marinera limeña o Canto de jarana[editar]

Las coplas, música y baile de la marinera limeña provienen de la Zamacueca, danza intensamente bailada en el siglo XIX. Sin embargo, es Abelardo Gamarra, El Tunante, quien propone, luego de la guerra con Chile, un cambio en el nombre, ya que se le conocía también como "chilena". La zamacueca da lugar a la zamba argentina, a la cueca cuyana y norteña (argentina), la cueca boliviana y chilena, y a la marinera limeña. El canto de jarana, cultivada por grupos populares limeños hasta la mitad del siglo XX decae en su práctica originaria puesto que, en las grabaciones de discos, a causa de las propias limitaciones técnicas (los discos no admitían más de tres minutos de grabación), no se podía registrar el canto de jarana tal como se daba en los ambientes festivos en los que se cultivaba.


Una marinera limeña consta de cinco partes: tres marineras, una resbalosa y una fuga. Por eso se dice respecto de ella: "marinera de jarana: de cinco, tres". En esta forma musical y coregráfica, los cultores pueden competir en un canto de contrapunto de tiempo variable, de acuerdo al entusiasmo y las circunstancias del encuentro.


El Tondero

Danza también conocida como marinera del Alto Piura, o de la yunga piurana (Morropon). Es anterior a la Zamacueca. Deriva de música gitana y española en baile y canto. La característica principal que lo diferencia de la Marinera es su repetitivo tundete de guitarra relacionado con música en banda y trompeta gitana. Tiene inflencia africana o negra en su forma corísta (coro) y a veces el uso del checo, instrumento construido utilizando calabaza seca para otorgarme ritmo negro. Tiene una influnecia Andina posterior, en su forma melódicamente chillona de ejecutar la guitarra también. A diferencia de la Zamacueca y debido a la ubicación de la Provincia de Morropón como una región pre-Andina, este baile lleva el mestizje criollo (hispanogitano-afrodescendiente) y el Andino. Ciudades como MorropónChulucanas, San Juan de Bigote, La Matanza, y Salitral fueron pobladas por haciendas arrozeras y jaboneras donde vivieron muchos esclavos negros, , y debido a la cercanía a la cordillera, también migrantes Andinos que trajeron el Yaraví desde Arequipa, fundiéndolo con la Cumanana, fórma de origen hispano-africana; creando también el famoso término norteño Triste con Fuga de Tondero, que es muy popular en la yunga de Lambayeque(Chongoyapana).


El Festejo, Alcatraz y otros géneros afroperuanos[editar]

Nicomedes Santa Cruzpoeta decimista e investigador de la cultura afroperuana o negra, contaba que el festejo era un género musical que se cantaba, pero que no se bailaba hasta que, a finales de la década de los años 1940, don Porfirio Vásquezdecimista, bailarín y compositor, dando clases en una academia de danzas folclóricas, fusionó pasos del "Son de los diablos" con los de Resbalosa. Creó así un baile que ahora tiene gran importancia en la cultura musical peruana.

Entre los primeros Festejos populares grabados estuvieron "Don Antonio Mina" y "Trai-Lai-Lai", por el conjunto Los Chalanes del Perú en 1946. Posteriormente ya hacia la década de los años 1960, se popularizaron festejos del compositor Pepe Villalobos Cavero, como por ejemplo, sus obras: "El Negrito chinchiví", "El galpón", "Mueve tu cucu", "La morena Trinidad", "El pobre Miguel", "La comadre Cocoliche", "Cintura quiebra", "Milagros Grande" (con letra de Catalina Recavarren, dedicado a San Martín de Porres). Otros festejos antiguos son "Congorito", de Filomeno Ormeño y el "Son de los diablos" de Fernando Soria, en el que describe la danza de carnaval del mismo nombre en la que se recordaba a don Francisco Andrade, a quien llamaban "Ño Bisté", el último caporal de la danza que saliera en Lima hasta 1949.

A mediados de la década de los años 1950, se desarrolla un trabajo dirigido por José Durand Flórez, quien impulsó el espectáculo basado en las estampas de Pancho Fierro y que luego continuaron otras agrupaciones. La cultura popular criolla y afroperuana reconoce en núcleos familiares importantes la posibilidad de su continuidad. Entre estos tiene gran importancia la familia Vásquez: don Porfirio (proveniente de Aucallamanorte de Lima) y sus hijos, Abelardo y Vicente, quienes trabajan diversos aspectos de la cultura musical y coreográfica: la guitarra, el cajón, la composición, el canto, las décimas, el zapateo, la marinera, el festejo, los pregones, etc. La reivindicación de la presencia africana en la cultura peruana, emprendida por Victoria y Nicomedes Santa Cruz, a través de los grupos de teatro y danza, así como a través de la creación literaria, coreográfica y musical, tuvo su mayor desarrollo hacia la década de los años 1970. Con el trabajo del Conjunto Nacional de Folclore, que dirigía Victoria Santa Cruz, quien enfatizó el trabajo de las danzas afroperuanas.

En la misma época tuvo apoyo estatal el grupo Perú Negro, dirigido por el cañetano Ronaldo Campos y contando con la presencia del poeta César Calvo. Este conjunto desarrolló un repertorio importante de canciones y danzas que fueron presentadas con singular suceso tanto en el Perú como en el extranjero. Los conjuntos profesionales de bailarines y músicos son las principales fuentes de recreación de las danzas afroperuanas que se cultivan en la actualidad, en especial del festejo, baile que en el escenario se presenta como danza de parejas interdependientes y que, sin embargo, a nivel popular y espontáneo, es cultivada como baile de pareja libre, con gran aceptación del público juvenil. Cantantes como Lucila CamposEva Ayllón y Arturo "Zambo" Cavero han fortalecido el cultivo de estos géneros y la ampliación del repertorio. Es singular el aporte de Carlos Soto de la Colina "Caitro Soto", quien tomando antiguas tradiciones de San Luis de Cañete, crea y recrea motivos y canciones clásicas del repertorio afroperuano. Tal es el caso de "Toro mata", género musical que según las noticias que se tienen, se diera en el siglo XIX y que cantantes como Cecilia Barraza, hicieran muy popular.

Carlos Soto, en el libro titulado "De cajón", Caitro Soto: "El duende en la música peruana", declara sobre el "Toro mata":


Caitro Soto es recopilador de conocidas canciones como "A sacá camote con el pie", del género landó, los festejos: "Yo tengo dos papás", "Canto a Cañete", "Curruñao", "Ollita Noma", "Negrito de la Huayrona", "Negrito de San Luis" y el alcatraz "Quema tú". Canciones que se bailan, sin duda con la sensualidad y la alegría de las antiguas "danzas de cintura", como se les decía a las danzas de los descendientes africanos en San Luis de Cañete, canciones que en sus versos recogen las vivencias cotidianas de los trabajadores del campo y la ciudad.

Reconocimiento de la OEA

Mediante gestiones del entonces Presidente del Perú, Alan García Pérez, la Organización de Estados Americanos OEA declaró a: Augusto Polo CamposArturo "Zambo" Cavero , Óscar AvilésLuis Abanto Morales y Jesús Vásquez "Patrimonios Artísticos de América" (3 de junio de 1987)

Bibliografía

  • José Lloréns Amico: Música popular en Lima. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1983.
  • Manuel Acosta Ojeda: "El vals criollo del Perú", en Llacta Yachay, UNMSM, Lima 1987.
  • Alonso Alegría: OAX: Crónica de la radio en el Perú (1925-1990), Radio Programas Editores, Lima 1993.
  • Luis Miguel Glave: De cajón Caitro Soto, Ediciones SED El Comercio, Lima 1995.
  • César Santa Cruz: El waltz y el valse criollo, Ed. Instituto Nacional de Cultura, Lima 1977.
  • Manuel Rosas Zanutelli: Canción criolla, memoria de lo nuestro, y Felipe Pinglo', Ed. El Sol, Lima 1999.
  • José Lloréns Amico y Rodrigo Chocano Paredes: Celajes, florestas y secretos: una historia del vals popular limeño. Lima: Instituto Nacional de Cultura, 2011
  • abraham isaac ari castro.
  • nick jhilmar ticona ari

Enlaces - Música y Videos del Cancionero Criollo.

  • Música Criolla - Música Criolla: Cultural Practices and National Issues in Modern Peru.

Véase también















Halloween

Halloween

Para otros usos de este término, véase Halloween (desambiguación).

Halloween (contracción de All Hallows' Eve, 'Víspera de Todos los Santos'), también conocido como Noche de Brujas o Día de Brujas, es una fiesta moderna resultado del sincretismo originado por la cristianización de las fiestas del fin de verano de origen celta.1 Se celebra internacionalmente en la noche del 31 de octubre, sobre todo en la Angloesfera como CanadáEstados UnidosIrlanda o Reino Unido, y, en menor medida, en otros lugares como España y Latinoamérica. A pesar de pertenecer al mundo anglosajón, en Australia2 y Nueva Zelanda no se observa esta costumbre tanto como en los demás países.

Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre. Se trata en gran parte de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa.

El día se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado y está fuertemente ligado a símbolos como la jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.

En algunos países de Latinoamérica se acostumbra a salir por la noche con los niños más pequeños disfrazados a pedir dulces y cantando. Los mayores suelen acudir a fiestas nocturnas después de llevar a los más pequeños a pedir dulces. También para los niños se hacen fiestas, aunque durante el día.

Historia

Origen del nombre

La palabra «Halloween» se define tradicionalmente como una forma acortada en lengua escocesa de la expresión inglesa Allhallow-even usada como tal por primera vez en el siglo XVI. Bajo la forma «Hallow-e'en» se encuentra atestiguada desde 1745.3 All Hallows' Even, o también All Hallows' Eve, era el antiguo nombre en inglés de la «víspera de todos los Santos», esto es, la víspera de la fiesta cristiana del 1 de noviembre.

«Hallow» es una forma en inglés —ya en desuso— para referirse a los santos, proveniente a su vez del anglosajón «haliga», «halga» que significa «santo», «santificar» o «consagrar».4 A su vez, «even» o «eve», también en desuso, designa la parte final del día, esto es, la víspera del día siguiente.5 Es, además, el nombre en inglés que reciben la vigilias de las fiestas litúrgicas del cristianismo.

Recientemente se ha reivindicado otro origen: la mesnie o mesnada, ejército, compaña o procesión de muertos. Según testimonio de Guillermo de Auvernia en el siglo XIII la procesión de difuntos se denominaba "vulgari gallicano Hellequin et vulgari hispanico exercitus antiquus" (en galicano Hellequini y en hispánico ejército antiguo o hueste antigua). La etimología Hallows' Eve para Halloween entonces ha de ser una interpretación erudita; nombre y contenido enlazan con el folklore de la Cacería salvaje, la Santa Compaña, la Estántiga. El término Halloween en sí mismo sería una derivación del nombre dado al capitán de esta procesión de muertos, que a su vez provendría de tradiciones antiguas del Norte de Europa; este nombre según esta teoría acabó derivando también en Arlequín


Origen celta

Noche de morder manzanas,
por el artista irlandés Daniel Maclise1833.
Se inspira en una fiesta de Halloween a la que asistió en BlarneyIrlanda, en 1832.
Halloween según la teoría tradicional tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva del irlandés antiguo y significa fin del verano. Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celtaNota  y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura.
Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado.11
Otra práctica común era la adivinación, que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas, e incluso en Asturias se celebraban banquetes en las tumbas de antepasados.




La tradicion romana

Cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas la festividad fue asimilada por estos. Aunque ya se celebraban los últimos días de octubre y primeros de noviembre una festividad conocida como la «fiesta de la cosecha», en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales), se mezclaron ambas tradiciones.

Institucionalización del Halloween por la Iglesia católica

En una época en la que predominaban las festividades «paganas»,13 los papas Gregorio III (731-741) y Gregorio IV (827-844) intentaron suplantarla por una festividad católica (Día de Todos los Santos) que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.


Expansión a Norteamérica

Cartel que anuncia la llegada de Halloween en 1904.
En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos y Canadá, donde queda fuertemente arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran hambruna irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los jack-o'-lantern (calabaza gigante hueca con una vela dentro) [cita requerida], inspirada en la leyenda de «Jack el Tacaño».

Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.

La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 1970 y principios de los 1980 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en Estados Unidos y en el mundo entero Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones.

Actualidad

Hoy en día, Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense. Algunos países latinoamericanos, conociendo aún esta festividad, tienen sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día, aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos. En Europa son muchas las ciudades en las que los jóvenes han decidido importar el modo con el que Estados Unidos concibe Halloween celebrándolo con fiestas y disfraces. Aunque en algunos lugares, como Inglaterra, la fiesta original ha arraigado de nuevo.
El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendesfantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.
En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.


Comida

Manzanas de caramelo o acarameladas.
Manzanas dulces con maní.
Dado que Halloween coincide con la temporada de la cosecha de las manzanas cada año, las manzanas de caramelo (conocidas como manzanas acarameladas fuera de Norteamérica), y las manzanas dulces son comunes durante las fiestas.

Las manzanas de caramelo se les daban comúnmente a los niños, pero la práctica se desvaneció rápidamente en la estela de rumores generalizados de que algunos individuos incrustaban objetos como clavos y cuchillas de afeitar en las manzanas en los Estados Unidos. Si bien hay pruebas de este tipo de incidentes, son muy raros y nunca han dado lugar a lesiones graves. Muchos padres suponen que estas prácticas atroces fueron exageradas por los medios de comunicación. En la cumbre de la histeria, algunos hospitales ofrecían gratuitamente rayos X para los niños en Halloween, con el fin de encontrar evidencia de manipulación. Se conocen pocos casos de intoxicación por caramelos manipulados.

Una costumbre que persiste hoy en día en Irlanda es la preparación o la compra de un pastel de frutas, en el que se coloca un anillo simple, una moneda y otros encantos antes de hornear. Se dice que aquellos que encuentran un anillo encontrarán su verdadero amor el año siguiente. Esta tradición es similar a la del roscón de Reyes en la fiesta de la Epifanía.


Truco o trato

Un niño saliendo de hacer el "truco o trato" (Trick-or-treat) de una casa.
Originalmente el truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de jack-o'-lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas[cita requerida], el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).


Realmente, aunque se ha generalizado la traducción «truco» en castellano por el inglés «trick» y «trato» literalmente por «treat», en el caso del «Trick-or-treating» no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo «susto o dulce» o «travesura o dulce».


En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase «truco o trato», «truco o dulce» o «travesura o dulce» (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelosdinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.


En México existe una versión denominada Calaverita en la que los niños preguntan ¿Me da usted mi calaverita? en lugar de ¿Truco o Trato? refiriéndose a un dulce con forma de calavera.
El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín[cita requerida]

Jack-o'-lantern

La calabaza iluminada desde su interior con una vela es el símbolo más reconocible de Halloween.
Existe un viejo relato popular irlandés que habla de Jack, un irlandés tacaño, pendenciero y con fama de borracho. El diablo, a quien llegó el rumor de tan negra alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival de semejante calibre. Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo de éste y se puso a beber con él durante largas horas, revelando su identidad tras ver que en efecto Jack era un auténtico malvado. Cuando Lucifer le dijo que venía a llevárselo para hacerle pagar por sus pecados, Jack le pidió que bebieran juntos una ronda más, como última voluntad. El diablo se lo concedió, pero al ir a pagar ninguno de los dos tenía dinero, así que Jack retó a Lucifer a convertirse en una moneda para demostrar sus poderes. Satanás lo hizo, pero en lugar de pagar con la moneda, Jack la metió en su bolsillo, donde llevaba un crucifijo de plata. Incapaz de salir de allí el diablo ordenó al granjero que le dejara libre, pero Jack respondió que no lo haría a menos que prometiera volver al infierno para no molestarle durante un año.


Transcurrido ese tiempo, el diablo apareció de nuevo en casa de Jack para llevárselo al inframundo, pero de nuevo Jack pidió un último deseo, en este caso, que el amo de las tinieblas cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para así tener una última comida antes de su tormento eterno. Lucifer accedió, pero cuando se hallaba trepado en el árbol, Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar. En esta ocasión pidió no ser molestado en diez años, además de otra condición: que nunca pudiera el diablo reclamar su alma para el inframundo. Satanás accedió y Jack se vio libre de su amenaza.


Su destino no fue mejor: tras morir (mucho antes de transcurridos esos diez años pactados), Jack se aprestó a ir al cielo, pero fue detenido en las puertas de San Pedro, impidiéndosele el paso pues no podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al infierno. Para su desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con el diablo, quien de paso le expulsó de su reino y, despechado, le arrojó a Jack unas ascuas ardientes, las cuales el granjero atrapó con un nabo hueco, mientras burlonamente agradecía la improvisada linterna que así obtuvo. Condenado a deambular por los caminos, anduvo sin más luz que la ya dicha linterna en su eterno vagar entre los reinos del bien y del mal. Con el paso del tiempo Jack el Tacaño fue conocido como Jack el de la Linterna o «Jack of the Lantern», nombre que se abrevió al definitivo «Jack O'Lantern». Esta es la razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al imitar con su color el resplandor de las ascuas infernales) para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y también el motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas (para evitar que Jack llamara a la puerta de las casas y proponer Dulces o travesuras).

Halloween en España y Latinoamérica

La Santa Compaña es una procesión nocturna de espíritus. LOL 
Decorar calabazas esta noche es también una tradición practicada en España y América Latina (en España al menos desde la edad media).14 15
La mayor parte de la sociedad española y latinoaméricana consideran que Halloween es una fiesta estadounidense que ha "invadido" España y América Latina por la expansión de la cultura de Estados Unidos (medios de comunicación, Hollywood, series...).16 Lo cierto es que las tradiciones que se celebran en Halloween se celebraban en España antes incluso de que existiera Estados Unidos como nación.17 Por lo tanto se puede afirmar que Halloween también puede ser considerada como una tradición ibérica (no con este nombre, sino como parte del Samhain), aunque su actual resurgimiento está claramente relacionado con la cultura importada desde Estados Unidos18 En España y América Latina actualmente se ve Halloween como algo similar al Carnaval pero con disfraces y ambiente de temática de terror.


Para empezar, en España debido a su origen celta hay un número considerable de tradiciones relacionadas con espíritus, siendo probablemente las más famosas las meigas y la Santa Compaña de Galicia. En Asturias, en el siglo XVIII, los niños llevaban lámparas y pedían comida a las puertas de las casas durante esa noche.18 15 Por ejemplo dentro de Castilla, en la actual comunidad de Madrid, se tienen registros de numerosos municipios como AmbiteCanenciaEl VellónEstremeraManzanares el RealLoechesFuentidueña de Tajo en los que se decoraban las casas con calabazas, a las que le hacían agujeros en su interior para simular una cara con ojos, nariz y boca y se introducía una vela o luz dentro de la calabaza, con el objetivo de invocar espíritus protectores y asustar a la gente generando una atmósfera de terror.14 En muchos pueblos esa noche sólo estaban iluminadas las calabazas y las hogueras. Para hacer estas decoraciones se solían utilizar calabazas, aunque también se hacían con calabacines, botijos, ollas.14 En Ajalvir en vez de una calabaza se utiliza una calavera de asno; y en Tielmes, un botijo.


Era una costumbre muy habitual de muchos pueblos madrileños tocar la campanilla durante esa noche hasta la madrugada y en muchas ocasiones la gente iba vestida de negro. Se llevaban a los cementerios luces para "guiar" a los muertos y se limpiaban las tumbas. En las afueras de Soria (Castilla y León), se celebra una procesión muy famosa llamada "Ritual de las Ánimas", en el que las personas cantan por la noche mientras llevan en las manos velas protegidas por botes, calabazas o cacharros de barro agujereados para finalmente hacer una gran hoguera.19 Esta tradición fue inmortalizada por Gustavo Adolfo Bécquer en su cuento de terror "El monte de las ánimas" (1862).


Huesos de santo en su apilamiento típico.
Muchas de estas tradiciones paganas convivían con otras religiosas, principalmente cristianas como el Día de Todos los Santos (1º de noviembre), sin embargo en épocas en las que hubo gobiernos fuertemente religiosos, como la Dictadura de Franco, se buscó que la Iglesia tuviera el monopolio de las celebraciones festivas.


En el plano gastronómico es bastante común el consumo de alimentos propios de estas fechas como: los buñuelos de viento, los huesos de santopanellets, puches (en Getafe), natillas, sopas canaschocolate con churros, tostones (en Ciudad Real), roscos (en la provincia de Cuenca), nuhegados (en Albacete)...